¿Te has enterado de que hay un mercado romano cerca de tu casa y quieres ir vestida de romana? ¿Resulta que es dentro de una semana y apenas tienes tiempo libre? ¿Se te da mal coser? ¿No quieres gastar demasaido dinero?
Aquí tienes una respuesta a estas preguntas:
Mide tu estatura, por la parte delantera (A). Extiende los brazos en cruz a los lados y mide de muñeca a muñeca (B). Ahora busca un retal de tela que mida por un lado la longitud (A), y por el otro dos veces la (B). Si tienes a mano una sábana vieja de un color liso, también te vale. Consigue unos imperdibles, aguja, dedal e hilo y un cordón bastante largo.
Haz un tubo cosiendo el lado que mide (A), y si la tela se deshilacha fácilmente, haz dobladillos por arriba y abajo.
Métete dentro del tubo de tela, y procura que la costura quede en un lado. Ahora tienes dos opciones:
1)Sujeta la tela con imperdibles en dos puntos haciendo tirantes
2)Sujeta la tela con imperdibles en varios puntos, dejando sitio suficiente en el centro para meter la cabeza.
Dos formas de sujetar el vestido
En los dos casos, ata el cordón a la cintura, ajustando los pliegues para que queden bonitos. No te preocupes si arrastras el bajo por el suelo, así no tendrás que buscar unas sandalias 😀
Romana
Este truco es bastante fidedigno a cómo se vestían las mujeres en los primeros siglos de Roma. De lo único que tienes que asegurarte es de no usar estampados de florecitas 🙂 (Además, es como voy a hacer mi traje de romana en cuanto vuelva de vacaciones de Glasgow)