En breve más y mejores fotos 🙂
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Medievales 2011
¡Y aquí está! 😀
Está mal que yo lo diga, pero queda precioso, y eso que el acabado es provisional 🙂 Poco a poco iré retocando lo que queda por acabar o no me gusta, por ejemplo cambiar el remate del cuello de la camisa, estrecharla y encordarla, además de los cambios que ya comenté en la saya.
También me falta por hacer el pellote, el manto y un velo, porque aunque todos me digan que aparento veintipico, no estoy segura de que por aquellas fechas me pudiese hacer pasar por doncella para ir «en cabellos» XD
Pero todo esto ya entre agosto y septiembre, porque junio es el «mes 1812» y en julio descanso 😀
Nuevas fuentes
Buscando información sobre cómo hacer los remates de la saya encordada, mi biblioteca ha vuelto a darme una alegría. Ya tengo un libro nuevo con muchísima información y estoy esperando que me traigan de Burgos otro más.
Trabajando, que es gerundio
Parece que mi año ha empezado bastante complicado, acabo de terminar la polonesa para el concurso de Yourwardrobeunlockd y ahora mismo estoy con tres proyectos a la vez: mi traje de dama del siglo XIII, con el que avanzo a una media de 30 centímetros de costura por día (estoy cosiéndolo a mano con hilo de lino 100%, es lento y cansado) porque no tengo muchas ganas de hacer punto de cruz, la media bata del siglo XVIII que tuve que aparcar para el concurso, y unos zapatitos bordados para mi BJD.
En la foto tenéis la primera prueba para el bordado de los zapatitos, van a ser estilo zapatilla de baile de principios del siglo XIX (estilo imperio), y si la prueba sale bien seguramente haré un par de este estilo y unas chinelas sin tacón para vender en etsy 🙂 Espero poder enseñar el resultado el fin de semana que viene (para algo tenía que servir el tener que quedarse en casa para ahorrar XD)
Regreso al siglo XIII
¡Por fin he llegado a la parte final de la saya encordada! En este punto está aún necesitada de muchos retoques porque esta tela es un poco más gruesa que la que usé para la prueba y no cae igual, además que por alguna razón los hilvanes se me abren al ponérmela. Las arrugas que se ven en la parte cerrada son debidas a que no la he cerrado con cordones, simplemente le puse unos alfileres, pero al ajustarla desaparecen. Aún estoy dudando si ponerle decoración en el cuello y las sisas, o si al llevar la camisa y el pellote bordados será demasiado recargado.
La camisa, por su parte, está con una manga terminada de bordar, lista para seguir con ella a principios de septiembre. He decidido darme un descanso del punto de cruz, ya que es imposible tener el traje terminado para octubre con el ritmo que llevo, aunque espero tardar bastante menos en terminar la segunda manga, y procuraré no hacer el bordado del cuello y pecho demasiado complicado para no tardar un año en terminarlo.
Prueba de lavado
Como en breve voy a ponerme a cortar (¡por fin!) la saya en la tela buena, decidí hacer una prueba en un pedacito para ver si realmente se estropeaba en la lavadora, como me dijeron en la tienda.
Prueba: lavado en lavadora, con detergente y suavizante, a 30 grados de temperatura. Planchado con la temperatura máxima que admite mi plancha.
Resultado: salió perfecto de la lavadora, pero encogió 1 milimetro al plancharlo.
Ahora toca meter toda la tela a lavar y plancharla antes de cortar, y ya no tendré problema para meterla en la lavadora si se me mancha. Ya me estaba temiendo tener que llevarlo a la tintorería.
Diario de costura IV – primeros pasos de la saya
Por fin, aprovechando la semana santa, he empezado con la saya encordada. Como la tela que voy a utilizar es buena y me ha costado 20€ el metro, conseguí una sábana vieja de una amiga y he empezado a hacer una prueba con ella; así tendré un patrón perfecto para el vestido final.
Lo primero que he hecho ha sido hacer un diagrama de las piezas y medidas, ya que según los libros que he consultado, para este tipo de vestidos no se hacían patrones, sino que se cortaban piezas rectangulares y después se adaptaban al cuerpo.
Una vez acabado esto, ya he pasado a medir y cortar las dos piezas del cuerpo y las cuatro nesgas, y a continuación lo he cosido todo excepto los costados desde el hombro al comienzo de las nesgas (triángulos de tela que son lo que darán el vuelo a la falda), para que me fuese más facil adaptarlo después.
En la foto se puede ver ya la forma básica, a partir de ahí ha sido coser uno de los laterales, ajustar las sisas, y en el lado en el que va el encordado hacer una aproximación y pasar a la segunda prueba.
En esta ya casi lo he dejado perfecto, ahora sólo me falta abrir un poco más las sisas para que deje ver mucho más la camisa que irá debajo, y ajustar el encordado para que acabe antes de la cadera, porque se me marca demasiado la tripa y tira demasiado de la tela, haciendo que parezca que sobra en el costado.
Con un poco de suerte en el fin de semana lo tendré completamente arreglado y listo para despiezar y cortar la tela buena 🙂 Tenéis más fotos de las prueban en mi galería de flickr.
En cuanto a los bordados de la camisa, apenas me faltan tres centímetros del primer puño y ya he dedicido el modelo del bordado que irá por el centro exterior de la manga, una tira en hilo de oro con una inscripción en árabe que en teoría dice «bendición» y que aparece en unos cuantos trajes de Las Huelgas.
Diario de costura I – Antes de las tijeras
Antes de empezar a hacer un traje histórico, lo que toca es hacer una buena búsqueda de información. La mía ha llevado casi ocho meses hasta que me he sentido segura de lo que quería hacer. Como hasta casi enero no tendré nada que pueda enseñar del traje (aún estoy con la versión en papel de la camisa, para no estropear tela), voy a aprovechar el primer diario para enseñar las fuentes en las que me he basado para hacer el traje.
LIBROS:
Indumentaria medieval española
Carmen Bernís Madrazo
La España del siglo XIII leída en imágenes
Gonzalo Menéndez Pidal
Ed. Real academia de la historia
Vestiduras ricas: El monasterio de las Huelgas y su época, 1170-1340
Varios autores
Ed. Patrimonio Nacional
The medieval tailor’s assistant. Making common garments 1200-1500
Sarah Thursfield
Ed. Costume and Fashion Press
WEBSITES:
Elisabethan smock pattern generator: la fechas son un poco más tardías, pero el patrón para la camisa es el mismo que se usaba en el siglo XIII.
Alfonso X Book of games. A game researcher’s resource: Ilustraciones del Libro de juegos y de las Cantigas de Alfonso X.
Bolsito bordado español del siglo XIII
MUSEOS:
Museo de Ricas Telas. Monasterio de las Huelgas, Burgos.
Traje de corte del siglo XIII
A pesar del escaso tiempo que tengo libre últimamente, he decidido embarcarme en un nuevo proyecto: un traje medieval para mí.
Hace tiempo que quería hacerme un traje para ir vestida a las fiestas medievales (reconozcámoslo, aquí en León city no hay demasiada posibilidad de vestirse de época si no es esto), pero no tenía muy claro que época de todo el medievo quería, y finalmente me he decidido. El siglo XIII es el que más información de su propia época tiene, gracias a los libros miniados de Alfonso X el Sabio, y por tanto el que me va a ser más fácil recrear con cierta corrección histórica. Porque claro, ya que estoy metida en el meollo de la historia de la moda, qué mejor forma de utilizar todo lo que estoy aprendiendo que hacerme algo para vestir que no sea completamente «cinemedieval».
TRAJE DE CORTE DE LA ÉPOCA DE ALFONSO X EL SABIO
El traje consistirá en las siguientes piezas:
– Camisa margomada: Es la ropa interior de la época. Lleva las mangas, cuello y pecho bordados generalmente a punto de cruz y con motivos geométricos.
– Saya encordada con mangas cosedizas: Vestido de encima, ajustado hasta la cadera y con vuelo en la falda. Las mangas van aparte y se pueden llevar o no llevar puestas, dejando ver los bordados de la camisa.
– Pellote: Traje que se lleva sobre la saya, sin mangas y con las sisas abiertas en algunos casos hasta la cadera.
– Capiello: Tocado de la época.
Para la camisa margomada me he hecho con tela de algodón en el Ikea, por 1,99€ el metro. El color es un blanco roto, y se ve el cruzado de los hilos del tejido lo suficientemente bien como para que se pueda bordar sin problemas. Aún no tengo claro el diseño que quiero utilizar, pero como muy tarde empezaré con ella en enero. Para el peyote también tengo ya la tela, de hecho desde hace algunos meses; es una tela bastante gruesa, más bien de cortina que de otra cosa, pero el diseño es bastante adecuado y los colores bonitos.
El corte va a estar basado en el ajuar funerario de Leonor de Castilla, con la saya lo bastante larga para arrastrar por el suelo y el pellote sólo hasta los pies. Para los adornos no voy a usar pasamanería, sino tiras bordadas a mano siguiendo la moda de la época, al igual que para el capiello.
Me he puesto de plazo para tenerlo completo hasta San Froilán del año que viene (5 de octubre), pero espero que tener acabadas la saya y la camisa antes del verano. Además, voy a hacer un pequeño diario de costura con el proyecto, para ir enseñando todos los pasos, información que vaya recopilando, etc. Hay demasiada poca información en castellano al respecto y eso hay que solucionarlo 🙂
Traje siglo XIII Pullip completo y la pequeña Barbara
Aquí está el traje completo terminado. No le he hecho bordados al pellote porque no se me ha ocurrido aún un modelo bonito, así que lo voy a dejar así. No tiene dobladillos porque esa tela de terciopelo no se deshilacha, y me quería ahorrar un poco de trabajo.
De aquí he sacado en claro una cosa: tres capas de ropa en una pullip son demasiadas, especialmente si la tela es un poquito gruesa.
Había comentado que a continuación iba a hacer el mismo estilo de traje para mi Taeyang, pero finalmente he decidido dejarlo para más adelante. He revisado mis telas y no veo nada que me guste para la saya, y primero quiero ir usando lo que tengo y no gastar más dinero; además mi amiga Natcha me ha pasado una tela my japonesa para que le haga un yukata a su Pullip, así que aprovecharé para hacer dos de una vez y hacer el tutorial que había prometido en el foro de Pullips en el que participo. También tengo un par de diseños más para ir haciendo cuando acabe,más modernillos que lo que he hecho hasta ahora, pero no descarto hacer un trajecillo egipcio o romano durante este año para volver a mi pasión por la moda histórica.
Y para concluir, esta es Bárbara, una de las muñecas de mi madre cuando era niña. Estaba muy guarra y con el vestido roto, así que me la traje de casa de mi abuela para limpiarla, y después de un lavado a fondo, tres días de secado al aire y una semana de costura (y aún me faltan los patucos), éste es el resultado: