Prueba de lavado

Trozo de tejido

Como en breve voy a ponerme a cortar (¡por fin!) la saya en la tela buena, decidí hacer una prueba en un pedacito para ver si realmente se estropeaba en la lavadora, como me dijeron en la tienda.

Prueba: lavado en lavadora, con detergente y suavizante, a 30 grados de temperatura. Planchado con la temperatura máxima que admite mi plancha.

Resultado: salió perfecto de la lavadora, pero encogió 1 milimetro al plancharlo.

Ahora toca meter toda la tela a lavar y plancharla antes de cortar, y ya no tendré problema para meterla en la lavadora si se me mancha. Ya me estaba temiendo tener que llevarlo a la tintorería.

Oña

Sorprende a veces cómo piezas extremadamente importantes son olvidadas porque se encuentran en museos pequeños o poco conocidos. Estoy hablando de San Salvador de Oña, un antiguo monasterio de la provincia de Burgos en el que se encuentran los panteones de varios reyes y reinas de León, Castilla y Navarra. Allí, entre todo lo expuesto en su museo se hallan las mortajas del Conde Don Sancho García y del Príncipe García, la primera parece ser una aljuba datada entre los años 929 y 939 (¡estamos hablando del siglo X!) y la segunda un brial de la primera mitad del siglo XII. Tan sólo he encontrado una foto perteneciente a la del Príncipe García, en la galería on-line de una chica anglosajona, además proveniente de un libro en francés. Con un poco de suerte, a finales de verano tendré suficiente información de primera mano de ambas piezas como para poner aquí toda la información posible, pero si alguien quiere verlas en persona, ya sabéis dónde está el museo 🙂

Diario de costura IV – primeros pasos de la saya

Tejido para la saya

Por fin, aprovechando la semana santa, he empezado con la saya encordada. Como la tela que voy a utilizar es buena y me ha costado 20€ el metro, conseguí una sábana vieja de una amiga y he empezado a hacer una prueba con ella; así tendré un patrón perfecto para el vestido final.

Lo primero que he hecho ha sido hacer un diagrama de las piezas y medidas, ya que según los libros que he consultado, para este tipo de vestidos no se hacían patrones, sino que se cortaban piezas rectangulares y después se adaptaban al cuerpo.

Primera prueba de la saya

Una vez acabado esto, ya he pasado a medir y cortar las dos piezas del cuerpo y las cuatro nesgas, y a continuación lo he cosido todo excepto los costados desde el hombro al comienzo de las nesgas (triángulos de tela que son lo que darán el vuelo a la falda), para que me fuese más facil adaptarlo después.

En la foto se puede ver ya la forma básica, a partir de ahí ha sido coser uno de los laterales, ajustar las sisas, y en el lado en el que va el encordado hacer una aproximación y pasar a la segunda prueba.

Segunda prueba

En esta ya casi lo he dejado perfecto, ahora sólo me falta abrir un poco más las sisas para que deje ver mucho más la camisa que irá debajo, y ajustar el encordado para que acabe antes de la cadera, porque se me marca demasiado la tripa y tira demasiado de la tela, haciendo que parezca que sobra en el costado.

Con un poco de suerte en el fin de semana lo tendré completamente arreglado y listo para despiezar y cortar la tela buena 🙂 Tenéis más fotos de las prueban en mi galería de flickr.

En cuanto a los bordados de la camisa, apenas me faltan tres centímetros del primer puño y ya he dedicido el modelo del bordado que irá por el centro exterior de la manga, una tira en hilo de oro con una inscripción en árabe que en teoría dice «bendición» y que aparece en unos cuantos trajes de Las Huelgas.

Diario de costura III – avance del bordado

Mes y medio de trabajo

Visto que el bordado me va a llevar siglos (ya veis aquí lo que he hecho en mes y medio), he decidido ponerme a coser la saya antes de terminar la camisa. Le echo nueve meses al bordado completo, así que era lo más lógico XD

Empezaré con los patrones el fin de semana que viene, y con un poco de suerte en un mes estará casi terminada, porque la tela de lana no se deshila y no tengo que sobrehilar toooda la prenda XD Espero que para entonces ya pueda hacer un diario de costura en condiciones y no los mini-avances que subo ahora ^^

Diario de costura II – empezando a bordar

Bordando el puño de la manga

Aquí se puede ver lo que llevo bordado.

Es el puño de una de las mangas, que están marcadas en un trozo de tela lo bastante grande como para que me quedase margen al ponerla en el bastidor.
Cuando llevaba tres centímetros de bordado me dí cuenta de que estaba haciendo los puntos demasiado pequeños para poder terminar todo el bordado (mangas, pecho y cuello) a en el tiempo que me he dado para hacerlo, así que los puños irán bordados a este tamaño, pero el resto irá algo más grande.

Ultimo post del año

Bordado en punto de cruz

Prueba de bordado

Aquí adelanto un poco cómo se verá el bordado de la camisa. En este poquito he tardado casi cinco horas, así que empiezo a pensar que la camisa no estará terminada en menos de dos meses, y eso bordando al menos una hora todos los días.

Y con esto, ¡feliz Navidad y próspero año 2010!.

Diario de costura I – Antes de las tijeras

Antes de empezar a hacer un traje histórico, lo que toca es hacer una buena búsqueda de información. La mía ha llevado casi ocho meses hasta que me he sentido segura de lo que quería hacer. Como hasta casi enero no tendré nada que pueda enseñar del traje (aún estoy con la versión en papel de la camisa, para no estropear tela), voy a aprovechar el primer diario para enseñar las fuentes en las que me he basado para hacer el traje.

LIBROS:

Indumentaria medieval española
Carmen Bernís Madrazo

La España del siglo XIII leída en imágenes
Gonzalo Menéndez Pidal
Ed. Real academia de la historia

Vestiduras ricas: El monasterio de las Huelgas y su época, 1170-1340
Varios autores
Ed. Patrimonio Nacional

The medieval tailor’s assistant. Making common garments 1200-1500
Sarah Thursfield
Ed. Costume and Fashion Press

WEBSITES:

Elisabethan smock pattern generator: la fechas son un poco más tardías, pero el patrón para la camisa es el mismo que se usaba en el siglo XIII.

Alfonso X Book of games. A game researcher’s resource: Ilustraciones del Libro de juegos y de las Cantigas de Alfonso X.

Ajuar de la Infanta María

Bolsito bordado español del siglo XIII

Counted thread embroidery

MUSEOS:

Museo de Ricas Telas. Monasterio de las Huelgas, Burgos.

Traje de corte del siglo XIII

A pesar del escaso tiempo que tengo libre últimamente, he decidido embarcarme en un nuevo proyecto: un traje medieval para mí.

Hace tiempo que quería hacerme un traje para ir vestida a las fiestas medievales (reconozcámoslo, aquí en León city no hay demasiada posibilidad de vestirse de época si no es esto), pero no tenía muy claro que época de todo el medievo quería, y finalmente me he decidido. El siglo XIII es el que más información de su propia época tiene, gracias a los libros miniados de Alfonso X el Sabio, y por tanto el que me va a ser más fácil recrear con cierta corrección histórica. Porque claro, ya que estoy metida en el meollo de la historia de la moda, qué mejor forma de utilizar todo lo que estoy aprendiendo que hacerme algo para vestir que no sea completamente «cinemedieval».

TRAJE DE CORTE DE LA ÉPOCA DE ALFONSO X EL SABIO

El traje consistirá en las siguientes piezas:

– Camisa margomada: Es la ropa interior de la época. Lleva las mangas, cuello y pecho bordados generalmente a punto de cruz y con motivos geométricos.
– Saya encordada con mangas cosedizas: Vestido de encima, ajustado hasta la cadera y con vuelo en la falda. Las mangas van aparte y se pueden llevar o no llevar puestas, dejando ver los bordados de la camisa.
– Pellote: Traje que se lleva sobre la saya, sin mangas y con las sisas abiertas en algunos casos hasta la cadera.
– Capiello: Tocado de la época.

Para la camisa margomada me he hecho con tela de algodón en el Ikea, por 1,99€ el metro. El color es un blanco roto, y se ve el cruzado de los hilos del tejido lo suficientemente bien como para que se pueda bordar sin problemas. Aún no tengo claro el diseño que quiero utilizar, pero como muy tarde empezaré con ella en enero. Para el peyote también tengo ya la tela, de hecho desde hace algunos meses; es una tela bastante gruesa, más bien de cortina que de otra cosa, pero el diseño es bastante adecuado y los colores bonitos.
El corte va a estar basado en el ajuar funerario de Leonor de Castilla, con la saya lo bastante larga para arrastrar por el suelo y el pellote sólo hasta los pies. Para los adornos no voy a usar pasamanería, sino tiras bordadas a mano siguiendo la moda de la época, al igual que para el capiello.

Me he puesto de plazo para tenerlo completo hasta San Froilán del año que viene (5 de octubre), pero espero que tener acabadas la saya y la camisa antes del verano.  Además, voy a hacer un pequeño diario de costura con el proyecto, para ir enseñando todos los pasos, información que vaya recopilando, etc. Hay demasiada poca información en castellano al respecto y eso hay que solucionarlo 🙂

Traje siglo XIII Pullip completo y la pequeña Barbara

Traje siglo XIII

Traje siglo XIII

Aquí está el traje completo terminado. No le he hecho bordados al pellote porque no se me ha ocurrido aún un modelo bonito, así que lo voy a dejar así. No tiene dobladillos porque esa tela de terciopelo no se deshilacha, y me quería ahorrar un poco de trabajo.

De aquí he sacado en claro una cosa: tres capas de ropa en una pullip son demasiadas, especialmente si la tela es un poquito gruesa.

Había comentado que a continuación iba a hacer el mismo estilo de traje para mi Taeyang, pero finalmente he decidido dejarlo para más adelante. He revisado mis telas y no veo nada que me guste para la saya, y primero quiero ir usando lo que tengo y no gastar más dinero; además mi amiga Natcha me ha pasado una tela my japonesa para que le haga un yukata a su Pullip, así que aprovecharé para hacer dos de una vez y hacer el tutorial que había prometido en el foro de Pullips en el que participo. También tengo un par de diseños más para ir haciendo cuando acabe,más modernillos que lo que he hecho hasta ahora, pero no descarto hacer un trajecillo egipcio o romano durante este año para volver a mi pasión por la moda histórica.

Y para concluir, esta es Bárbara, una de las muñecas de mi madre cuando era niña. Estaba muy guarra y con el vestido roto, así que me la traje de casa de mi abuela para limpiarla, y después de un lavado a fondo, tres días de secado al aire y una semana de costura (y aún me faltan los patucos), éste es el resultado:

La pequeña Bárbara

La pequeña Bárbara