Mayo ha sido un mes bastante malo, en el que he cosido muy poco y la mayor parte de lo que he hecho ha sido un desastre. El juboncillo de 1812 que estaba retocando ha acabado en la basura (normalmente habría aprovechado la tela para las muñecas, pero me tenía tan frustrada que era eso o quemarlo 😅)
Con esa situación y los problemas personales tampoco he tenido ganas de escribir ningún post, y se me ha pasado mayo con el blog abandonado.
Por suerte las cosas van mejor y aunque no tenga costura que enseñar, sí que quiero enseñar una cosilla que he hecho en mi nuevo estudio:
¿A que la foto queda muy bien con el fondo liso? Pues no es que tenga una pared vacía ni que me haya pasado media hora retocando, es esto:
En mi caso lo he montado delante del armario, pero se puede poner en una esquina, delante de una puerta o incluso en el centro de la habitación. Lo único que se necesita es que puedas separarte lo suficiente para que salga el traje entero.
Y además es barato. Dos ganchos (que pueden ser clavados o de los que se anuncian ahora que van pegados a la pared), una cuerda resistente, varias pinzas de la ropa y… un mantel de papel.
Sí, un mantel de los de usar y tirar. Al principio pensé en poner tela, pero pesa demasiado y además es caro.
El gancho. Tres de estos por menos de dos euros. En mi caso la cuerda la tenía mi madre, pero no cuestan mucho.
El mantel. Yo lo compré en Mercadona, pero seguro que hay en más sitios.
Y aquí cómo se sujeta todo.
Ya veis, fácil de montar y desmontar, barato y práctico 😀