Sorprende a veces cómo piezas extremadamente importantes son olvidadas porque se encuentran en museos pequeños o poco conocidos. Estoy hablando de San Salvador de Oña, un antiguo monasterio de la provincia de Burgos en el que se encuentran los panteones de varios reyes y reinas de León, Castilla y Navarra. Allí, entre todo lo expuesto en su museo se hallan las mortajas del Conde Don Sancho García y del Príncipe García, la primera parece ser una aljuba datada entre los años 929 y 939 (¡estamos hablando del siglo X!) y la segunda un brial de la primera mitad del siglo XII. Tan sólo he encontrado una foto perteneciente a la del Príncipe García, en la galería on-line de una chica anglosajona, además proveniente de un libro en francés. Con un poco de suerte, a finales de verano tendré suficiente información de primera mano de ambas piezas como para poner aquí toda la información posible, pero si alguien quiere verlas en persona, ya sabéis dónde está el museo 🙂
Oña
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