Después de descubrir que el problema de la máquina de coser era que no le gustaba el grosor del hilo que estaba usando, la falda fue coser y cantar.
Es la única pieza de ropa para la que no he usado patrón, porque tenía la tela justa y la falda básicamente es un rectángulo de tela formado por dos piezas, con una cinturilla que es otro rectángulo. Para ajustar el tamaño a la cintura le hice tablas, a ojo de buen cubero, y simplemente le cosí la cinturilla dejando un poco más de ancho para solapar la abertura que dejé en un lateral. Al final, terminada en dos fines de semana y podría haber sido uno solo si no fuera porque últimamente estoy completamente aperezada y no tengo demasiadas ganas de coser.
Como nota curiosa, comentar que para que la blusa no se salga de debajo de la falda, llevan en la cinturilla unos corchetes. Lo he visto ya en el traje de baile que estoy haciendo y me ha parecido muy útil.
Ahora sólo me queda la última pieza, la chaqueta, y hacer un par de retoques a la blusa.