Tras un bajón la semana pasada durante el que me planteé seriamente dejar el proyecto, volví el lunes con nuevas energías a atacar finalmente el vestido. En un principio mi idea era usar el patrón de S&S que compré a la vez que el del corsé, pero tras leer las instrucciones y ver que había que ponerlo por la cabeza cambié de idea. Es un poco fastidioso ponerse algo por la cabeza cuando casi no puedes levantar los brazos 🙁 Rumiando otras opciones pensé en reformarlo para que se cerrase en la espalda, pero ahí seguía teniendo el problema de necesitar ayuda para ponérmelo; después pensé que cerrase en un lateral, pero visto el éxito de la enagua (anotada para rehacer en cuanto pueda) no me pareció lo mejor… Finalmente se me encendió la bombillita mientras curioseaba por la red: ¡bib-front dress!
A pesar de lo rimbombante que el nombre suena en castellano, es más o menos como decir «vestido con frontal de babero» XD Básicamente el cuerpo es una especie de chaquetilla en el que el frontal va cubierto por una pieza como el «babero» de un mandil, por lo que se puede poner sin problemas por los pies, y la falda se ata con cintas. Por lo que he visto es fácil de hacer y tengo una muestra del patrón en el libro de Patterns of Fashion 1 (y las instrucciones en la web de Koshka-the-cat, esa mujer me está salvando la vida XD) Otra de las ventajas que tiene es que el cierre interior queda en dos capas y el exterior son otras dos, por lo que mi enagua no necesita cuerpo, que es lo que más problemas me ha dado 🙂
La tela será la misma que he usado para la camisa y la enagua: batista de algodón blanca ultra fina y llevará en el bajo un volante de puntilla sin más decoraciones. Todo el bombo de este traje irá en el jubón, que finalmente y por falta de fondos será de paño de lana violeta (la que usé para el vestido medieval). Con un poco de suerte y viendo que este vestido es facilísimo de hacer y que voy a usar la máquina de coser para las múltimples costuras de la falda (recordad, mi maravillosa tela tiene 80 cms. de ancho… porque encogió 10 cms. cuando la lavé ^^; ) y para toda aquella costura en que no se vean las puntadas. Los remates y todo lo visible a mano, pero de eso hay más bien poquito. Mi idea es que esté en quince días, por tanto tardaré el doble 🙂
En la foto podéis ver cómo va quedando la prueba del patrón. He tenido que añadir un poco en el escote para que no se vea la camisa, y ésta la tuve que retocar también. La pinza que lleva bajo el pecho no es para este vestido en concreto porque esa parte no se ve, sino que la he hecho para otros cuerpos. Este patrón ha quedado tan perfecto que es el que voy a usar para el jubón y para cualquier otro vestido que lleve este corte 🙂
Otra cosa en la que estoy empezando ya a pensar es en la mantilla y la basquiña. A pesar de que en mi diseño original sólo hay mantilla he decidido intentar hacer una basquilla también, principalmente porque cuando hice el diseño había leído mal mis fuentes y entendí que se había dejado de llevar en 1810, cuando al parecer fue más bien hacia 1820. Básicamente la basquiña es una sobrefalda negra, hecha bien de red con adornos de madroños, de seda o de otros materiales con adornos según lo rica que sea quien la lleva (que eran todas las mujeres, nobles o plebeyas) que se ponía para salir a la calle y se quitaba al entrar en alguna casa, ya fuese la tuya o la de los demás. Mi basquiña será de tela sencilla negra (me estoy planteando hacerla en mi batista multiusos y teñirla) con adornos de cinta de tercipelo y encaje en el bajo, y la mantilla de muselina negra con borde de encaje. Sencillo a más no poder.