No tengo mucho que enseñar en lo que se refiere a costura esta temporada, he estado bastante ocupada y además acabo de volver de unas maravillosas vacaciones en Glasgow (y mañana si la gripe lo permite me largo a Burgos a ver el Museo de Ricas Telas :D), así que mi media bata está aún a medio empezar.
Aún así, quería comentar algo que me ha llamado la atención en mis visitas a museos, especialmente aquellos en los que se exhiben vestimentas antiguas.
El Museo del Traje de Madrid tiene las luces tan tenues, que apenas puedes distinguir detalles de las costuras de los vestidos, además de que, en general, los maniquíes están bastante separados de los cristales de las vitrinas y no se pueden hacer fotos, ni siquiera sin flash. La explicación que he encontrado es que las condiciones son las ideales para la conservación.
Ahora me voy al Victoria & Albert Museum y al Kelvingrove Museum de Glasgow. En estos dos la luz es tenue, pero suficiente para ver hasta las puntadas, especialmente porque los trajes están muy cerca del cristal de las vitrinas. Además, en los dos museos se pueden hacer fotos con flash.>
No acabo de entender la razón de las diferencias, ya que dudo que los dos últimos museos se preocupen menos por la conservación de las piezas que el de Madrid.
Y para que el post no sea tan sin sentido, aquí os dejo una de las pocas fotos que realmente quedó bien (mi pulso es pésimo XD) de los trajes que tienen en el Kelvingrove, y podéis encontrar alguna más en mi flickr 🙂