Cuando haces vestidos para muñecas, un par de milimetros pueden suponer tener que retocar todo el cosido porque quede grande o pequeño, así que hay que tener mucho cuidado al pasar el patrón a la tela. Hasta ahora estaba utilizando un lápiz normal y corriente con las telas claras, y un boli rojo para los patrones de prueba, porque las tizas de modista son difíciles de usar para lineas finas y exactas, pero me he dado cuenta de que en algunas telas el lápiz no sale ni al lavar, así que el otro día me pasé por la mercería y pregunté por algo un poco más fino, y he conseguido estos lapiceritos. Aún no he tenido oportunidad de utilizarlos, desde que volví de vacaciones de semana santa o he estado ocupada o demasiado agobiada para ponerme a coser, pero espero hacer uso de ellos en breve 🙂