(Nota: esta entrada se publicó en diciembre del año pasado, pero por alguna razón se ha despublicado sola 🤔)
Estoy de vuelta, esta vez esperando durar más tiempo.
Mi idea había sido publicar esta entrada entre enero y febrero de 2021, nada más terminar el vestido, pero ha llegado el día de hoy y no he sido capaz de hacerme unas fotos con él puesto Al final entre unas cosas y otras, cambio de rutinas por la vuelta a (más o menos) la normalidad tras las restricciones de la pandemia, pues he seguido cosiendo pero no he llegado a poner al día la web. Ahora tengo unas cuantas cosas acabadas, y toca un regreso por todo lo alto.
En la última entrada nos quedamos en la prueba en tela de sábana, que es lo primero que hago cuando utilizo patrones antiguos. Después de un año no recuerdo el proceso con mucho detalle, pero fue un vestido muy sencillo de coser y simplemente comentaré las pocas dificultades.
A lo que más vueltas tuve que dar fue a cómo colocar los patrones en la tela para aprovecharla al máximo. Necesitaba que me sobrase suficiente para hacer el canesú y para un bies y, si había suerte, para hacer un cinturón.
El bordado del canesú fue fácil, la tela es bastante translúcida y bastó con colocar el patrón dibujado completo debajo y calcar con un bolígrafo de esos que se borran con calor. En la imagen podéis ver la prueba que hice para ver qué tipo de puntos usar y si quedaba como me lo imaginaba. Y sí, de ahí al definitivo.
Por cierto, si tenéis que planchar un bordado y no queréis que se aplaste, el truco de mi madre es colocar una toalla doblada sobre la tabla, colocar la tela sobre ella y planchar por el revés .
La sobrefalda y falda van hilvanadas juntas y cosidas al cuerpo a la vez, con la costura interior planchada hacia abajo para que no se vea. Debería haber aprovechado el sobrante del cuerpo para rematarlo y que no se deshile, pero deje sólo un centímetro y no me quedó otra que hacerle un sobrehilado
Para coser el canesú al vestido, dejé el hueco sin coser pero marcado con hilo. Cuando el bordado estuvo terminado, con las costuras dobladas debajo, lo coloqué en su sitio con alfileres. Después corté por el centro del cuerpo para tener mejor acceso y lo hilvané y cosí a máquina.
Ahí ya solo quedaba hacer los bieses, rematar con ellos el cuello y las sisas y coser el bajo.
Realmente lo que más tiempo me llevó fue hacer el bordado, lo demás (obviando que tuve que pasar hilos flojos para marcar todas las costuras e hilvanar antes de coser, que esta tela se mueve del sitio solo con mirarla) fue muy rápido.
Al final no me sobró suficiente tela para el cinturón, así que tengo pendiente buscar una tela que combine para añadirlo.
He de decir que estoy muy contenta con el resultado. No solo lo voy a usar para recreación, sino que seguramente me lo ponga algún verano para salir cuando tenga que ir «arreglada».